Single Sign On conocido también como SSO por sus siglas en inglés permite a los usuarios tener acceso a múltiples aplicaciones ingresando solo con una cuenta a los diferentes sistemas y recursos.
El SSO es de gran utilidad cuando existen diferentes sistemas a los que es posible acceder mediante una única contraseña y se desea evitar el ingreso repetitivo de estas cada vez que el usuario se desconecte del servicio. Para los usuarios supone una gran comodidad ya que identificándose solo una vez es posible mantener la sesión válida para el resto de las aplicaciones que hacen uso del SSO.
Cada vez, utilizamos más sistemas en nuestro día a día y memorizar las complejas contraseñas de cada uno de estos sistemas es un reto al que muchos usuarios se enfrentan día a día. El Single Sign On (SSO) puede ser la solución a esta problemática, gracias a ella podremos acceder a diferentes aplicaciones y servicios con una única identidad y nos facilitará el dar de alta y de baja a los usuarios en nuestros sistemas.
Contar con un sistema de autentificación como Single Sign On significa liberar al usuario de la carga de recordar numerosas contraseñas, además proporciona activos muy importantes relacionados directamente a la eficiencia, de esta manera es posible reducir la llamada al servicio de asistencia técnica o al departamento de informática para dar solución a los problemas originados por la seguridad de las contraseñas.