La transformación digital es un tema que está impactando a todas las industrias. Un caso particular es el de los gobiernos, los cuales han desarrollado numerosos proyectos en este rubro que ofrecen diversas ventajas como simplificar los procesos de sus organismos y facilitar la vida de los ciudadanos y de las empresas.
La implementación de tecnologías de la información en el gobierno es una herramienta para mejorar procesos, promover la participación ciudadana y consolidar los servicios digitales que se ofrecen a la sociedad. Ejemplo de ello es el desarrollo y la puesta en marcha de portales gubernamentales que ofrecen diversos servicios los cuales van desde la obtención de licencias profesionales hasta la emisión de certificados de nacimiento.
De acuerdo con la OECD, un gobierno digital es aquel que, ante la necesidad de adaptarse a las demandas de sus ciudadanos, adopta tecnologías para mejorar la provisión de servicios públicos, los procesos administrativos y el compromiso ciudadano. Llegar a estos objetivos requiere de un sólido liderazgo y acuerdos de los altos funcionarios pues son factores relevantes para poder cambiar las regulaciones gubernamentales preestablecidas.
Las reformas digitales son necesarias para la transformación tecnológica de cualquier gobierno. Éstos necesitan que los equipos involucrados en dichas reformas tengan una amplia visión y estándares comunes que todos los organismos gubernamentales cumplan. También es importante definir las medidas de seguridad de los datos y la protección de la privacidad para iniciativas futuras.
Dentro del proceso de transformación digital, es importante promover un liderazgo sólido y un fuerte compromiso que ayude a adoptar aquellas iniciativas dirigidas a simplificar procesos y desburocratizar la administración pública.
La era digital crece de manera exponencial y los gobiernos están conscientes de ello, aceptar el hecho de incorporarse a esta nueva realidad y hacer todo lo necesario para entrar de lleno en ella repercutirá en beneficios a todos niveles.